El icónico Huayna Picchu, la emblemática montaña que corona el paisaje de Machu Picchu, reabrió sus accesos este 28 de abril tras completarse los trabajos de rehabilitación de la Ruta 3-A, afectada por deslizamientos durante la temporada de lluvias. En su primer día de reapertura, 308 visitantes (279 extranjeros y 29 nacionales) ascendieron bajo estrictos protocolos de seguridad, distribuidos en dos turnos: 7:00 a.m. y 9:00 a.m.
Detalles de la rehabilitación
El jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, Nino del Solar, detalló que las labores incluyeron:
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Corte de roca y consolidación de muros de contención
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Instalación de pasamanos de acero en zonas críticas
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Estabilización de un muro prehispánico afectado
“Garantizamos la seguridad sin alterar el valor patrimonial del camino inca”, afirmó Del Solar.
Un desafío para los aventureros
Conocida como una de las rutas más exigentes del mundo, el ascenso a Huayna Picchu (2,700 msnm) demanda 1 hora de trekking por escalinatas de granito irregulares y senderos angostos. Su cima ofrece una vista panorámica única de la ciudadela inca, razón por la que su popularidad ha crecido un 40% en los últimos 5 años, según datos del Mincetur.
Contexto histórico y operativo
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Función ancestral: Servía como centro de vigilancia de Machu Picchu.
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Capacidad diaria: Máximo 400 visitantes (divididos en grupos de 200 por turno).
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Recomendaciones: Uso de calzado antideslizante y prohibición de ingreso a menores de 12 años.
Con esta reapertura, el Corredor Turístico del Cusco refuerza su oferta de experiencias aventura, coincidiendo con la próxima temporada alta (junio-agosto). Las autoridades mantendrán monitoreo permanente para prevenir riesgos en la ruta.