El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez enfrentó ayer una grave interrupción en sus sistemas de comunicación radial e informática, provocando retrasos y cancelaciones en 20 vuelos (17 nacionales y 3 internacionales). Corpac precisó que la falla se originó en la red de telecomunicaciones de Bitel, aunque descartó problemas en el sistema de radar.
Bitel responsabiliza a terceros
En un sorpresivo comunicado, la empresa de telecomunicaciones atribuyó el colapso a un “acto de sabotaje externo” contra su infraestructura, señalando que ya presentó una denuncia formal. Aseguró que los servicios fueron restablecidos en horas y que implementó protocolos de seguridad adicionales. Mientras, Corpac y autoridades evalúan medidas para blindar sistemas críticos del principal terminal aéreo del país.
Impacto operativo y réplica institucional
El incidente dejó:
-
6 vuelos nacionales cancelados
-
11 vuelos nacionales retrasados
-
3 vuelos internacionales con demora
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció que exigirá auditorías técnicas a todos los proveedores tecnológicos del aeropuerto, mientras la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) alertó sobre los riesgos que estas fallas representan para la imagen del Perú como destino turístico confiable. El Ministerio de Transportes confirmó que revisará los contratos de servicios esenciales para incorporar cláusulas de resiliencia tecnológica.
Bitel reiteró que sus plataformas operan con normalidad, pero el episodio reabre el debate sobre la vulnerabilidad de infraestructuras estratégicas ante ciberataques o sabotajes. El Jorge Chávez, que prepara su participación en el programa One-Stop Security de EE.UU., enfrenta ahora el desafío de garantizar que este tipo de incidentes no comprometa su operatividad ni su competitividad como hub regional.