El aéreo en Alemania se ha visto gravemente afectado por una huelga convocada por el sindicato Verdi, que ha paralizado los principales aeropuertos del país, incluidos Fráncfort (FRA), Múnich (MUC) y Berlín Brandeburgo (BER). La medida, que comenzó de manera inesperada en el Aeropuerto de Hamburgo (HAM) el domingo, ha provocado la cancelación de más de 1.000 vuelos solo en Fráncfort y más de 800 en Múnich, afectando a más de medio millón de viajeros. Las interrupciones podrían extenderse hasta el martes, generando caos en uno de los sistemas aeroportuarios más importantes de Europa.
La huelga afecta a trabajadores de inspección de pasajeros, personal de mercancías y carga, así como a empleados de áreas de servicio. Verdi busca presionar al gobierno federal para mejorar las condiciones laborales y salariales de sus miembros, con el objetivo de resolver la disputa antes de Semana Santa. El sindicato ha justificado la medida como necesaria para garantizar derechos laborales justos, mientras que las aerolíneas y aeropuertos intentan minimizar el impacto en los pasajeros.
Lufthansa, la principal aerolínea de Alemania, ha ofrecido a los pasajeros afectados la posibilidad de reprogramar sus vuelos sin costo adicional para fechas entre el 7 y el 17 de marzo de 2025, manteniendo el origen y destino originales. Sin embargo, la incertidumbre sobre la duración de la huelga y la falta de un acuerdo inmediato entre el sindicato y las autoridades mantienen en vilo a millas de viajeros y al sector aéreo alemán, que enfrenta uno de los mayores desafíos operativos en años.
