España cerró el 2024 con 93,8 millones de turistas internacionales, quedando a tan solo seis millones de alcanzar la simbólica cifra de 100 millones de visitantes. Según datos del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), esa meta histórica podría lograrse este 2025, siempre que se mantenga la estabilidad internacional y se consolide la recuperación de mercados clave como Asia-Pacífico.
El primer cuatrimestre del año ha sido prometedor: las llegadas crecieron un 7,1% y el gasto total de los turistas aumentó un 9,3%, lo que refuerza el optimismo del sector. Sin embargo, el reto no es solo cuantitativo. Marcos Franco, portavoz de ObservaTUR, subraya que la verdadera cuestión es cómo se gestiona este crecimiento: “Lo fundamental es cómo llegamos, qué dejamos en el camino y qué modelo queremos construir para los próximos 20 años”.
En esa línea, ObservaTUR propone 12 medidas prioritarias para una transformación del turismo español. Entre ellas destacan la implementación de un Plan Estratégico Nacional de Turismo, la mejora de infraestructuras, una regulación más firme del alquiler turístico, el impulso del capital humano y una expansión de campañas de promoción en mercados emergentes como el Sudeste Asiático y América Latina. Todo con el objetivo de que el éxito numérico no se convierta en una carga, sino en una oportunidad de renovación.