A tan solo 48 horas del inicio de operaciones en la nueva terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la situación es crítica: más de 2.500 pasajeros han sido afectados por la cancelación de al menos 25 vuelos , 18 de ellos de la aerolínea LATAM.
El origen de la crisis radica en fallas en el sistema de suministro de combustible , según denuncia la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI). La empresa Exolum, encargada del abastecimiento, opera con una autorización provisional solo para pruebas , lo que ha resultado en tiempos de carga tres veces mayores a lo previsto.
Carlos Gutiérrez, gerente general de AETAI, advirtió que el problema podría agravarse, ya que además de los nuevos vuelos, se debe reprogramar la atención a los pasajeros afectados anteriormente. También criticó que las pruebas previas no se realizaron bajo condiciones reales de operación, lo cual impidió prever los actuales cuellos de botella logística.
Además del combustible, se reportan serios problemas en los controles de seguridad y migraciones , así como falta de comunicación efectiva a los pasajeros . Muchos usuarios denunciaron haber enterado de la cancelación de sus vuelos en el mismo mostrador de check-in, sin previo aviso ni orientación.
En medio del caos, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) responsabilizó a Lima Airport Partners (LAP) por las fallas logísticas y pidió a Ositran una evaluación urgente del cumplimiento del contrato de concesión. LAP, por su parte, admitió complicaciones logísticas pero aseguró estar trabajando para restablecer el servicio.
Mientras tanto, los pasajeros siguen enfrentando largas esperas, falta de información y vuelos suspendidos , en una infraestructura que promete ser el nuevo hub de Sudamérica, pero que comienza su historia bajo una tormenta de críticas y desorganización.
