El sector turístico de México enfrenta un escenario preocupante después de la Semana Santa debido a la guerra comercial entre China y el gobierno de Donald Trump, que podría reducir el gasto de los viajeros estadounidenses, quienes representan el 63% del turismo internacional del país. Destinos como Quintana Roo, dependientes de este mercado, serían los más afectados.
Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), advirtió que los aranceles impactarán la demanda de servicios turísticos. Humberto Molina, experto de Grupo Empresarial Estrategia (Gemes), coincidió en que la incertidumbre económica hará que los consumidores estadounidenses sean más cautelosos con sus gastos, reduciendo su disposición a viajar.
Francisco Madrid, director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC), señaló que una posible recesión en EE.UU. tendría efectos directos en México. Javier Carlos Olvera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), agregó que, aunque el impacto no es inmediato, a mediano plazo la situación podría deteriorarse, afectando tanto al turismo internacional como al nacional.
Autoridades y empresarios coinciden en la necesidad de diversificar los mercados emisores y fortalecer la promoción turística para mitigar los riesgos. Mientras tanto, el Caribe mexicano, especialmente Quintana Roo, se prepara para un posible descenso en la llegada de visitantes en los próximos meses.
