El Buró Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una advertencia sin precedentes sobre el aumento de crímenes violentos en destinos turísticos clave de México y el Caribe, marcando un giro en las alertas tradicionales del Departamento de Estado. El informe destaca que, entre enero y marzo de 2024, Quintana Roo registró 121 homicidios dolosos , con un 90% vinculados a grupos criminales, concentrados en zonas como Cancún, Tulum y Playa del Carmen. El asesinato de un turista en una playa de Cancún en enero —donde los atacantes huyeron en motos acuáticas— ejemplifica los riesgos que podrían impactar la industria turística regional.
Akil Davis, director asistente del FBI en Los Ángeles, urgió a los viajeros estadounidenses a inscribirse en el programa Smart Traveler Enrollment Program (STEP) para recibir alertas en tiempo real: “No se trata de disuadir el turismo, sino de garantizar que los visitantes estén informados”. La alerta también incluye destinos en EE.UU. como Daytona Beach y Nueva Orleans, así como Punta Cana en el Caribe, señalando patrones de fraudes, secuestros exprés y violencia callejera.
Autoridades mexicanas respondieron destacando los operativos de seguridad reforzados en la Riviera Maya, con mayor presencia militar y policial en corredores turísticos. Sin embargo, el FBI subraya que la prevención individual es crítica, especialmente durante temporadas altas como Semana Santa. “Los riesgos son reales, desde robos hasta enfrentamientos entre grupos criminales”, advirtió Davis.
Mientras los empresarios hoteleros de Quintana Roo minimizan el impacto de la alerta, asegurando que las zonas turísticas mantienen altos estándares de seguridad, los analistas prevén que el informe podría afectar las reservas internacionales. El turismo, que aporta el 8.7% del PIB mexicano , enfrenta así un nuevo desafío para equilibrar su imagen paradisíaca con la realidad de seguridad en la región.
