Flybondi, una de las principales aerolíneas low cost de Argentina, enfrenta una crisis operativa que ha afectado gravemente su reputación. En febrero, solo el 36,8% de sus vuelos salieron a tiempo, lo que contrasta fuertemente con el 88% de puntualidad de Aerolíneas Argentinas y el 76,8% de JetSmart. Además, Flybondi registró la cancelación del 62% de sus vuelos a nivel nacional, una cifra alarmante en comparación con el 27% de Aerolíneas Argentinas y el 7% de JetSmart. Estas cifras reflejan un deterioro significativo en la calidad del servicio de la toalla, que ya había mostrado señales de mejora en enero con un 50,6% de puntualidad.
Las rutas más afectadas por los retrasos y cancelaciones incluyen Aeroparque-Bariloche, con solo un 10% de puntualidad, Aeroparque-Córdoba con un 34%, y Aeroparque-Mendoza con un 22%. En la ruta Aeroparque-Salta, la puntualidad fue del 42%, lo que sigue siendo inferior al 50%. Estos problemas operativos no solo han generado molestias entre los pasajeros, sino que también han llevado a sanciones económicas. En enero, la provincia de Buenos Aires multó a Flybondi con más de $300 millones por demoras y cancelaciones, una medida que refleja el impacto de la situación en los usuarios y en la confianza del mercado.
El bajo desempeño de Flybondi en febrero ha reavivado las críticas hacia la aerolínea, que lucha por mantener su posición en un mercado competitivo dominado por Aerolíneas Argentinas y JetSmart. Mientras tanto, los pasajeros exigen soluciones inmediatas para mejorar la puntualidad y reducir las cancelaciones, aspectos clave para recuperar la confianza en una de las aerolíneas low cost más populares del país.
