A menos de un mes de la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, Sergio Ocampo, gerente de Construcción del proyecto, reconoció que no se completará el 100% de los trabajos antes de su puesta en operación. En diálogo con El Comercio , Ocampo explicó que, aunque algunas funcionalidades no han sido probadas en su totalidad, estas no condicionan el inicio de operaciones del terminal. “Todas las pruebas críticas para la seguridad se han culminado hace semanas”, afirmó. El proyecto, desarrollado bajo la modalidad ‘fast track’, permite avanzar actividades en paralelo, siempre que se cumplan las pruebas de seguridad. El 0,6% restante de los trabajos, según Ocampo, no es crítico y no afecta la funcionalidad del aeropuerto.
Uno de los puntos más discutidos ha sido la planta de combustible, cuya falta de permisos de Osinergmin motivó el segundo aplazamiento de la inauguración. Sin embargo, Ocampo aseguró que ya se realizó la prueba final de la planta y que los resultados fueron positivos. Además, criticó que Ositrán solo haya publicado sus observaciones sin incluir la respuesta de LAP, la cual, según él, aclararía muchos de los cuestionamientos planteados por el regulador.
A pesar de las observaciones y los retrasos, LAP mantiene su confianza en que el nuevo aeropuerto estará listo para operar en la fecha programada. Ocampo reiteró que el objetivo nunca fue culminar el 100% de los trabajos antes de la inauguración, sino garantizar que todas las pruebas críticas de seguridad estén completas. Con esto, el nuevo Jorge Chávez se prepara para convertirse en el hub más importante de Sudamérica, aunque algunos detalles quedan pendientes para después de su apertura.
