Las aerolíneas priorizan crecimiento orgánico y alianzas bajo el modelo de cielos abiertos, desestimando la compra de la estatal argentina pese a ofertas del gobierno.
El gobierno de Javier Milei enfrenta un revés en su plan de privatizar Aerolíneas Argentinas (AR): Latam, Gol y JetSMART —mencionadas como potenciales compradoras— descartaron públicamente su interés en adquirir la aerolínea de bandera. “No estamos contemplando expandirnos mediante adquisiciones. Nuestro foco es el crecimiento orgánico”, afirmó Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART, que opera en Argentina con un 90% de ocupación. Por su parte, Celso Ferrer, CEO de Gol, enfatizó: “Nunca tuvimos intención de comprar AR. Buscamos cooperar, no invertir en su estructura”. La negativa se suma al rechazo de Avianca, revelado días atrás, dejando al gobierno sin postores claros.
Estrategias alternas: cielos abiertos y códigos compartidos
Las aerolíneas apuestan por la desregulación del mercado aéreo argentino y los beneficios de los cielos abiertos, que facilitan operar rutas sin restricciones. Roberto Alvo, CEO de Latam, destacó los recientes “acuerdos de códigos compartidos” entre filiales de la empresa (Brasil, Colombia, Perú) y AR, pero descartó una fusión: “Nuestra prioridad es la eficiencia, no asumir pasivos”. Esta postura refleja un sector enfocado en alianzas flexibles frente a la complejidad de absorber una aerolínea estatal con desafíos financieros y sindicales.
Impacto en AR y el plan de Milei: ¿privatización en standby?
La falta de interés de las aerolíneas deja en jaque la promesa de Milei de privatizar AR, emblemática pero con pérdidas históricas. Expertos señalan que el modelo de “cielos abiertos” podría reducir aún más el valor de la compañía, al permitir que competidores operen libremente en sus rutas domésticas. “Sin compradores, el gobierno tendrá que recapitalizar AR o encontrar alternativas impopulares”, advirtió un analista. Mientras, el Ministerio de Economía insiste en que “hay otros inversionistas interesados”, aunque sin revelar nombres.
