Una feroz tormenta invernal ha sumido a Estados Unidos en el caos, afectando desde Kansas hasta Nueva Jersey. Nieve, hielo y vientos de hasta 72 km/h cerraron escuelas, aeropuertos y carreteras, mientras los servicios de emergencia luchan por asistir a automovilistas.
Se prevé que esta tormenta, considerada la más intensa en una década, continuará golpeando el país con temperaturas peligrosamente bajas y acumulaciones de nieve superiores a 36 centímetros en algunas áreas. Autoridades instalan a la población a mantenerse en casa.
Los meteorólogos advierten que el impacto del vórtice polar podría prolongarse durante varios días, afectando el suministro eléctrico y provocando interrupciones en los servicios básicos. Las autoridades recomiendan prepararse para cortes de energía, mantener provisiones de emergencia y seguir las actualizaciones del clima.